La psicología del bienestar

La ciencia psicológica ha dedicado tradicionalmente mucho esfuerzo al estudio de los aspectos negativos y patológicos del ser humano (ansiedad, estrés, depresión, etc).

Desde este modelo tradicional de abordaje psicológico se han orientado sobretodo en comprender las patologías y las enfermedades mentales logrando un cuerpo consistente de conocimientos que dan lugar a teorías sobre el funcionamiento mental del ser humano.

Es en épocas más recientes que la psicología ha abordado el estudio de aspectos más positivos como, por ejemplo, la creatividad, la inteligencia emocional, el humor, la sabiduría, la felicidad, la resiliencia, etc.

Esta nueva aproximación tiene como objetivo establecer que “el bienestar” es una condición dada en el ser humano.

En estos conceptos hace pie la que denominamos psicología positiva o psicología del bienestar, que se plantea como meta el lograr en las personas emociones, cogniciones y conductas equilibradas y de alto dominio, que garanticen mejores beneficios cotidianos.

Los estados mentales positivos actúan como barreras a los trastornos psíquicos y tienen un efecto preventivo e incluso rehabilitador. De alguna manera son como escudos protectores ante los trastornos psíquicos, refuerzan los anclajes emotivo-cognitivos que todos tenemos de forma natural y pueden ser usadas en un tratamiento psicoterapéutico.

Para terminar, destaco que la “Psicología del bienestar” no es una rama diferenciada de la psicología, sino un conjunto de conceptos y principios que acaban integrándose en el cuerpo de conocimientos y las técnicas de toda la psicología, incluyendo la psicología clínica.